
Que se me había olvidado presentaros al nuevo sobrino en la familia: Yeray. Pues eso, aquí quedas chavalín, para la posteridad en las intangibles páginas de la red.











Este martes tocaba Ronda, y como estaba Sevilla, cogí la carretera que pasa por Utrera en dirección Ronda y me topé con este castillo olvidado en tierra de nadie, provincia de El Coronil. A la ida iba un poco con retraso pero a la vuelta no me resistí a parar. Abierto y desamparado, entre y campé a mis anchas por este magnífico edificio. Caminé por su camino de guardia, subí a su torre del homenaje y fotografié este fantástico ejemplar de la arquitectura militar medieval.
