Aunque el 4º mosquetero no ha podido venir, el pasado jueves partimos los tres restantes hacia tierras lusas, en concreto hacia Portimao, donde hemos estado durmiendo en el hotel Tivoli Arade. Nuestra primera experiencia fue bastante curiosa, porque Rafa y yo (Gonzalo estaba "pachucho") comimos en un lugar a las afueras de Faro y con nuestro portugués andaluz (que se resume en saber decir Obridago) nos sentamos tan anchos en una mesa. De repente empezaron a caer sobre ella un par de sardinas, al rato una ensalada de tomate aliñado, pan, más sardinas, jureles, salmonetes, y otros pescados que no tengo ni idea pero que estaban casi recién salidos de la mar. Al rato la camarera nos dijo si queríamos postre y nosotros que nos quedamos con la duda de si existiría algún tipo de carta de platos, pedimos postre y pagamos 12,50€ cada uno.
Donde más disfrutabamos era en los magníficos desayunos que ofrecía el hotel y aunque para Rafa comíamos demasiado, Gonzalo y yo disfrutamos como niños entre panes, cereales, fruta, embutido, zumos...
La estancia ha sido corta, pero nos ha dado tiempo a conocer distintas playas del Algarve como Alvor, el Cabo de San Vicente, Lagos y el propio Portimao, así como la vida nocturna de Portimao y Praia da Rocha. Muy recomendable para todos los públicos!!
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