lunes, 14 de julio de 2008

¿Y ahora... qué?

Estas reflexiones nunca se me han dado bien, pero dicen por ahí que compartir las penas hace que parezcan más pequeñas.
Pues bueno, hablemos. Después de un año hipotecado, de preparar todos los exámenes a conciencia, de ocho horas de estudio diario, de rechazar trabajos porque "esto va a salir", porque "esta vez es la mía", me vuelvo a encontrar igual que hace dos años. Hecho una mierda.
Podría martirizarme diciendo que lo de un año en realidad fueron 8 meses, que las ocho horas muchos días eran 6 o que
no siempre estaba tan seguro de conseguirlo y todo eso fue lo que hizo que me encuentre donde me encuentro.
Podría lamentarme del sistema tan ruinoso que tenemos en España, que permite que haya interinos durante 20 años y ahora de repente queremos colocarlos a todos porque nuestros amigos europeos nos están tirando de las orejas. De un sistema donde cuenta más la suerte que la capacidad docente. Lamentarme de la injusticia de aprobar un examen y que no sirva absolutamente para nada porque tienes que volver a repetirlo todo dentro de dos años y, con un poco de suerte, quizás no tengo que volver a preparar de nuevo la programación de 1 año que me ha llevado casi 6 meses.
Podría incluso tirar la toalla porque ¿quién tiene fuerzas para empezar ya a pensar que dentro de dos años hay que volver a pasar por este mal trago?

Pero como era normal que acabase esta retaíla de párrafos pesimistas: PUES NO. Vuelta a empezar. Y cuando lo haga (que será en un par de meses) con más fuerza si cabe. Debo buscar un punto de luz en este vacío...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

hola que tal?siento mucho que las cosas no salgan siempre como uno quiere, pero te puedo decir que siempre todo es por algo y para algo,alomejor no es el momento que tu esperas, pero ya veras como si DIOS quiere todo llega pero no cuando nosotros queremos, NO TE RINDAS VALE UN ABRAZO

La Pepa dijo...

Y ahora que? pues que después que pase la rábia y frustación que sentimos seguiras con tu fuerza, tenacidad y trabajo. Y mientras tanto estar muy alerta para que no se pase ninguna oportunidad que te brinde la vida. Yo te espero con el alma abierta para compartir tu sentir y amarte como siempre.
La Pepa

Anónimo dijo...

Cada mañana es un "y ahora, qué? La vida entera lo es. No nos equivoquemos, querido, esto no es sino una naufragio continuo más o menos húmedo -cuanto más húmedo, mejor , spprrlll- Mientras tanto, hasta que "llega la última ola, esa que tiene la altura de un niño y te cubre la frente" que decía el poeta: caminar, levantarse, sacudirse el polvo, seguir caminando, sacudirse otro polvo bien sacudío, y así sucesivamente. Tablas flotantes a las que ceñirse en la deriva: amigos, música, literatura, copas -ah no, eso tu no, mi pequeño talibán imberbe- alguna que otra compañera de balsa -ah, esa mañana en la que robinson vió huellas en la playa-y muchos, muchos besos y abrazos; como los que yo, desde aquí, te mando y espero pronto poder darte en directo.
Como también dijo el poeta: pa'lante con güevos.

Unknown dijo...

Hola jose soy Noemí. Por fin he dado con tu blog. Mira, te paso un link de mi flog para que nos leamos mutuamente

www.fotolog.com/gaiaosbcura

y mi deviantart:

http://klaudas.deviantart.com

A mí lo que más me dolió fue la ilusión que puse en cada una de esas páginas que escribí y cada minuto es el que estudié.
Total, para nada. Pero bueno, este ao me toca a mí. A ver si es la mía.

Anónimo dijo...

Jose: hay tanta gente contigo, detrás delante y a los lados...hay tantas parcelas en la vida, además de las oposiciones y concursos, y tú las llevas todas para adelante, no sólo desde ahora, sino desde hace tanto... y hay tantos amig@s buenos que te aprecian y valoran, junto con las tres mujeres de tu vida (Nm, Pp y Mrt)... Al verdadero Jose... no al de la nota tal, no al de la coleta con chalequillo, no al niño trabajador y constante, no al percu-sionista, no al consumidor de la universidad, no al camarero profesional y prudente, no al chico amable que explicaba notación, no al responsable, no al spagnolo en el Cohiba, no al de la lista por encima o por debajo porque salió la letra "g", no al de Almuñecar... esos son trazos de un dibujo más grande. Y el verdadero José es una persona que no deja de cambiar, de querer, de sentir y de aportarnos. Y es que tu vela está sólo rodeada de otras muchas.
Lo único que no cambia es el cambio.
Un abrazo

Érika dijo...

Disfruta el pánico que te provoca el tener la vida por delante. Vívela intensamente, sin mediocridad, en ti está el futuro, encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Walt Whitman.

Cuántas decepciones hemos de llevarnos en la vida? No lo sabemos, no vemos el futuro y quienes han dicho de verlo seguramente también han llevado palos y dirán: ''vaya.... y yo que pensaba que...'' No! ves el semáforo rojo desde lejos, cuando llegas cambia a verde y cuando te acomodas y en el mismo segundo se pone en verde y ya hay otros coches detrás pitando y diciendo: '' veeengaaaa!! '' y así, así... todo en la vida sucede por algo. Aún así, eres admirable y tu optimismo hasta hoy te ha servido, no? Un beso!