Que agradable es tomarse algo con unos amigos y recordar viejos tiempos... y si de ahí sale una peña de fútbol... pues mejor que mejor!!
En nuestra última comida en Il Pomodoro tuvimos la suerte de que nos dieron una invitación para San Valentín por ser buenos clientes. Ole! Así que no desperdiciamos la oportunidad y volvimos a este Restaurante que hemos conocido hace relativamente poco y que resultó ser una velada temática de lo más apetitosa.
Al día siguiente de disfrutar de los placeres del campo y el relax... Nos metemos en la capital!! Después de comer con mi hermana nos alojaron Francis y Elena en su casa que además de portarse estupendamente con Noe y conmigo nos transmitieron esa tranquilidad que una ciudad como Madrid no puede ofrecer.
Noe por su parte les honró con su fantástico tiramisú, y aquí dejo buena prueba de ello.